Aniversarios
80 años de El antiimperialismo y el Apra
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Javier Barreda Jara, dirigente PAP |
En mayo de 1928, Haya
de la Torre terminó de escribir su primer libro orgánico, El Antiimperialismo y el APRA. Nació el texto para esclarecer los
ataques de la izquierda comunista hacia el nacimiento del aprismo y por motivos
varios no se publicó hasta 1936. Este libro ha sido un instrumento sustancial
de ideologización de miles de militantes del Apra; pero tal vez no de su
militancia más popular que se identificaba con el aprismo por el carisma de
Haya, la vivencia cotidiana en un partido que enarboló banderas de justicia y
un mensaje redentor que generó tantas lealtades.
Pero, entre el libro
del 28, el propio fundador del aprismo y la historia concreta, hubo diversas
relaciones. El libro fue un referente sustancial del pensamiento político del
aprismo, pero el partido también, producto de las circunstancias, tenía que
poner paréntesis al seguimiento del político y proceder tácticamente. El Antiimperialismo y el APRA solo se
reeditó a inicios de los 70, durante el velasquismo y en un contexto
radicalizado socialmente.
En este libro, Haya
hace un diagnóstico acertado de la realidad social y económica del Perú en AL y
propone importantes tareas para lo que denomina la revolución socialista: la
construcción de un Estado antiimperialista, la constitución del Frente Único de
clases explotadas, la integración de AL y el tema de las estrategias y tácticas
del Apra como partido. Asimismo, en el primer capítulo ¿Qué es el APRA? están
los cinco puntos del Programa Máximo. Sin embargo, uno de los temas más
desarrollados es el referido a la diferenciación que Haya hace con la izquierda
marxista con relación al carácter de la revolución de su tiempo. Haya precisó
acertadamente que AL requería una revolución social, la modernización nacional
de la economía, la incorporación y la participación de las clases sociales al
Estado, la negociación con el capital extranjero, etc., muy distante de la
propuesta de la lucha de clases y revolución proletaria y antiimperialista del
marxismo-leninismo de entonces.
De su lectura se puede
percibir que, si bien tiene una fuerte impronta nacionalista e integracionista,
una aplicación metodológica al marxismo, una propuesta de transformación
nacional y de integración continental y propuestas programáticas de alto
contenido social, propuesta y un fin de transformación social, pero recordemos
que su autor era un político en acción permanente en realidades cambiantes. Por
ello, el texto es simultáneamente tres cosas: 1) Una plataforma política (un
programa); 2) Una forma dialéctica de aproximarse a la realidad; y 3) Una
estrategia realista de buscar el poder. Programa, metodología y realismo
político son los componentes que después de 80 años nos llaman a una reflexión.
¿Cómo
entender hoy este libro en una sociedad global, en un capitalismo tan lleno de
incertidumbres y paradójicamente tan fuerte y vulnerable? 1)
Relativizando lo programático del texto. Asumiéndolo como un libro de su tiempo
y no como un recetario de plan de gobierno. Ello significa no caer en la
comparación infantil de lo que hizo el
primer gobierno o hace el segundo gobierno aprista con párrafos de uno u otro
libro de Haya; 2) Tomando del libro y de toda la producción de Haya, su
metodología, su mirada creativa y dialéctica para entender los problemas y
soluciones en su adecuado espacio y tiempo; ello lo llevó a diferenciarse del
ideologismo marxista; 3) Considerar que el realismo fue clave en Haya, no el
realismo frio y desencantado, sino aquel que actúa dentro de los grandes
principios de igualdad, democracia e integración. El realismo de la
responsabilidad política, que como bien escribió entonces “no debe cerrar
ninguna posibilidad realista del presente o del futuro”.
Por: JAVIER BARREDA JARA
La República (sábado, 26/06/2008)
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