sábado, 21 de abril de 2018

Aniversarios

80 años de El antiimperialismo y el Apra

Javier Barreda Jara, dirigente PAP
En mayo de 1928, Haya de la Torre terminó de escribir su primer libro orgánico, El Antiimperialismo y el APRA. Nació el texto para esclarecer los ataques de la izquierda comunista hacia el nacimiento del aprismo y por motivos varios no se publicó hasta 1936. Este libro ha sido un instrumento sustancial de ideologización de miles de militantes del Apra; pero tal vez no de su militancia más popular que se identificaba con el aprismo por el carisma de Haya, la vivencia cotidiana en un partido que enarboló banderas de justicia y un mensaje redentor que generó tantas lealtades.
Pero, entre el libro del 28, el propio fundador del aprismo y la historia concreta, hubo diversas relaciones. El libro fue un referente sustancial del pensamiento político del aprismo, pero el partido también, producto de las circunstancias, tenía que poner paréntesis al seguimiento del político y proceder tácticamente. El Antiimperialismo y el APRA solo se reeditó a inicios de los 70, durante el velasquismo y en un contexto radicalizado socialmente.
En este libro, Haya hace un diagnóstico acertado de la realidad social y económica del Perú en AL y propone importantes tareas para lo que denomina la revolución socialista: la construcción de un Estado antiimperialista, la constitución del Frente Único de clases explotadas, la integración de AL y el tema de las estrategias y tácticas del Apra como partido. Asimismo, en el primer capítulo ¿Qué es el APRA? están los cinco puntos del Programa Máximo. Sin embargo, uno de los temas más desarrollados es el referido a la diferenciación que Haya hace con la izquierda marxista con relación al carácter de la revolución de su tiempo. Haya precisó acertadamente que AL requería una revolución social, la modernización nacional de la economía, la incorporación y la participación de las clases sociales al Estado, la negociación con el capital extranjero, etc., muy distante de la propuesta de la lucha de clases y revolución proletaria y antiimperialista del marxismo-leninismo de entonces.
De su lectura se puede percibir que, si bien tiene una fuerte impronta nacionalista e integracionista, una aplicación metodológica al marxismo, una propuesta de transformación nacional y de integración continental y propuestas programáticas de alto contenido social, propuesta y un fin de transformación social, pero recordemos que su autor era un político en acción permanente en realidades cambiantes. Por ello, el texto es simultáneamente tres cosas: 1) Una plataforma política (un programa); 2) Una forma dialéctica de aproximarse a la realidad; y 3) Una estrategia realista de buscar el poder. Programa, metodología y realismo político son los componentes que después de 80 años nos llaman a una reflexión.
¿Cómo entender hoy este libro en una sociedad global, en un capitalismo tan lleno de incertidumbres y paradójicamente tan fuerte y vulnerable? 1) Relativizando lo programático del texto. Asumiéndolo como un libro de su tiempo y no como un recetario de plan de gobierno. Ello significa no caer en la comparación infantil de lo  que hizo el primer gobierno o hace el segundo gobierno aprista con párrafos de uno u otro libro de Haya; 2) Tomando del libro y de toda la producción de Haya, su metodología, su mirada creativa y dialéctica para entender los problemas y soluciones en su adecuado espacio y tiempo; ello lo llevó a diferenciarse del ideologismo marxista; 3) Considerar que el realismo fue clave en Haya, no el realismo frio y desencantado, sino aquel que actúa dentro de los grandes principios de igualdad, democracia e integración. El realismo de la responsabilidad política, que como bien escribió entonces “no debe cerrar ninguna posibilidad realista del presente o del futuro”.
Por: JAVIER BARREDA JARA
La República (sábado, 26/06/2008)

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