miércoles, 9 de septiembre de 2015

EL A.B.C. DE LA PERUANIZACIÓN

El A.B.C. de la peruanización

Por: Luis E. HEYSEN

EL PARTIDO: SU RAZÓN DE SER Y COMPOSICIÓN.-

Liquidada la etapa de la política personalista que ha mantenido al pueblo en la ignorancia y en el analfabetismo más pavoroso, se inicia la etapa del partido nuevo, con orientación, disciplina y programa nuevo. Si fué explicable y justa la abstención del ciudadano dentro de la primera etapa no lo es dentro de la segunda. El Perú precisa, hoy, del trabajo, de la disciplina y de la probidad de sus ciudadanos mejores; no necesita de la indiferencia, de la vacilación o de la inercia de los quietestas y perezosos. Trabajando disciplinados en contra del civilismo millonario y de sus cómplices izquierdizantes habremos trabajado por el advenimiento de una era de justicia social y de nacionalismo económico en favor de las clases productoras de la nación.
   El Partido Aprista Peruano representa el frente único nacional del Perú provinciano, lea Perú rebelde y nacionalista, en contra de los déspotas que desde la Lima virreinal han tiranizado a la nación. No es un partido de una sola clase ni de un sector aislado, ni de un clan para el provecho de ambiciosos. El Partido Aprista Peruano es el Partido de los pobres del Perú y de los ciudadanos honrados firmemente resueltos a imponer el veredicto de la justicia social. Siendo el frente nacional de las clases obreras, campesinas y medias; es el frente de las clases aprimidas de la peruanidad en contra de sus clases opresoras y extranjerizantes. Por eso es el partido de la nación que se rebela contra sus explotadores, imperialistas y civilistas, persiguiendo la victoria de su causa que es la causa de los hijos del pueblo, de los hijos de los incas en desamparo de siglos.

LA CLASE MEDIA.-

LUIS E. HEYSEN INCHAUSTEGUI
La clase media entre nosotros esta desorganizada como lo ha estado siempre. Mientras que los capitalistas tienen su gran organización sindical de industrias y de bancos, y los obreros tienen sus sindicatos de lucha y agremiación, nuestra clase media, ni esta organizada ni se halla en pie de imponer sus reivindicaciones.
   Copiando los sistemas europeos para naciones europeas, la clase media esta condenada a permanecer y repartirse entre dos fuegos y dos bandos. Pero observando nuestra realidad de país semi colonial sujeto al bandidajo imperislita mundial, nuestra clase media es una clase explotada y condenada a la bancarrota.
   Un gran truts, una gran casa comercial o compañía millonaria puede más en nuestro país que un pequeño comerciante, propietario o agricultor, rentista no empleado, puesto que ..... tección y de amparo nacional. La clase media hasta hoy no se ha hecho una política de prodia así está en manos de los imperialistas como lo está la clase obrera y el campesinado. Y lo que es peor, esta desorganizada.
   Pero, como el aprismo es un movimiento político nacional de las clases oprimidas (campesinas, obreras y medias) fuerza es hacer un requerimiento a todas las clases que lo componen a fin de llamarlas a la unión y a la agremiación. Y siendo uno de sus componentes la clase media, los apristas las llamamos a las filas incitando a nuestros obreros y campesinos a abrazarlas formando el frente único de los que nada tienen en contra de los que todo lo engullen.

EL APRISMO ES LAICO, PERO NO ES ANTI-RELIGIOSO.-

Los apristas pedimos en nuestro programa “LA SEPARACIÓN DE LA IGLESIA DEL ESTADO”, pero ello no implica rotular que los apristas seamos anti-religiosos. La religión para nuestro partido es un negocio privado, es una mera cuestión de conciencia dependiente por entero de cada ciudadano individualmente. En el Partido Aprista Peruano se dan la mano aprista con mentalidad laica y apristas que tienen sus devociones y creencias respetables. No hacemos mofa ni de los unos ni de los otros. Somos un movimiento eminentemente laico, perseguimos el Estado laico, empero no pretendemos desencadenar en el país una guerra religiosa similar a la que ha ensangrentado a México en nombre de “CRISTO REY”.
   Yo, personalmente concuerdo con Marx que en sus obras filosóficas aun desconocidas e intraducidas al español, refiriéndose a la “CUESTIÓN JUDIA” declara: “LA RELIGIÓN ES EL OPIO DE LOS PUEBLOS”. Este pensamiento de Carlos Marx y no de Lenin, ha sido adjudicado también al ideario político de la revolución bolschevique. Me seduce más que el “CREDO QUIA ABSURDUM” del dogma político que nos enseñan cuando vamos a adorar íconos llevados de la mano en plena infancia. Pero no es sino una convicción muy arraigada en mi muchos antes de la batalla que libramos en contra de Leguía que ensayara consagrarnos al Corazón de Jesús en 1923, y nada más. Así como yo, hay dentro del aprismo, también compañeros que saben llevar su escapulario y usan devotamente del agua bendita; puesto que el aprismo no es un movimiento ni religioso ni anti religioso: ES TAN SOLO UN MOVIMIENTO LAICO QUE ANHELA LA LIBERTAD DE LAS CONCIENCIAS Y LA LIBERTAD ECONOMICO – POLITICO DE NUESTRA NACIONALIDAD.
   La separación de la Iglesia y del Estado no es una reivindicación tan solo obra del Estado-laico: la separación de la Iglesia del Estado yo la he visto y oído reclamar de los labios del Jefe de la Iglesia en Chile el Arzobispo Monseñor Errázuris. Y es lógico, cuando la Iglesia está ligada al Estado, forzosamente, se ve envuelta en todos los movimientos y desbarajustes de la política, por ejemplo en el caso del señor Lissón y del “Presidente Leguía”, de modo que para evitar estos trastornos y estas consecuencias desagradables y otras más, la Iglesia parece que ha convenido en libertarse del Estado. Me parece un buen acuerdo, no solo en bien del culto, sino en favor de nuestro programa.
   Queda entendido, entonces, que los apristas queremos “la SEPARACIÓN DE LA IGLESIA Y EL ESTADO” pero no la guerra religiosa que los civilistas tratan de fraguar en su propio provecho.


No hay comentarios:

Publicar un comentario